Santuario Iniciático
OKAAN
Este místico Santuario se llama Oka’an, que significa "Donde inicia el Camino".
Santuario Iniciático
Okaa'n
Un espacio sagrado donde las personas de todos los caminos de la vida pueden venir y encontrar paz y equilibrio de una manera holística.
A poca distancia de Chichén Itzá, en Yucatán, México, se encuentra un lugar ubicado en el corazón de una densa y enigmática selva. Este encantador sitio atrae a visitantes que desean conectarse con la naturaleza y emprender un viaje hacia el conocimiento ancestral de la Cultura Maya.
Ubicado en medio de la energía mística que apoya la transformación y la iniciación, El Santuario Iniciático Oka’an apoya el camino hacia el crecimiento, la purificación y la salud al proporcionar servicios de resort de alta calidad para el despertar de la conciencia, a través del espíritu, el cuerpo y la mente.
Oka’an se encuentra en la selva de Chichén Itzá, cerca de las misteriosas pirámides, está diseñado para canalizar esta poderosa energía de luz para tu beneficio mientras te brinda una experiencia holística a tu mente, tu espíritu y tu cuerpo.
Oka’an fue creado para que los seres humanos encuentren una relación más profunda con ellos mismos y con el cosmos.
Con este principio en mente, y con la guía de los Maestros Itzaes, la construcción de Oka’an consideró los principios astronómicos mayas, los códigos numerológicos e incluso las corrientes submarinas para capitalizar mejor la energía de este espacio.
Fue inevitable que de esta perspectiva conjunta germinase una experiencia que comparta nuestra cultura, su misticismo, su medicina, sus rituales y sus misterios.
Chichén Itzá fue el principal centro de iniciación en América, donde los iniciados enfrentaban los 7 Egos. A pesar del mito del sacrificio humano como base de la cultura maya, los investigadores ahora creen que esto no era central. Los mayas valoraban el estado sin dolor y el crecimiento espiritual, como lo indica el Chilam Balam de Chumayel.
El despertar es un cambio de conciencia en el que el pensamiento y la conciencia se separan.
Para la mayoría de las personas, no es un evento, sino un proceso al que se someten.
Un nuevo estado de conciencia se genera gradualmente y al fluir transforma todo lo que hacemos, integrándose en nuestras vidas.